viernes, 21 de noviembre de 2025

Una visita muy especial...

 

Nos invitamos a reflexionar y hablar sin temor

Vivimos una jornada muy especial en nuestra escuela: tuvimos la oportunidad de escuchar el testimonio de una mujer de 92 años cuya vida resulta tan interesante como inspiradora. Su mirada sobre el pasado, sus recuerdos, sus vivencias… todo ello abrió un espacio de reflexión y encuentro entre los grupos.

Durante el encuentro, conversamos acerca de lo que más nos llamó la atención de su historia. Fue bonito ver cómo casi todas las personas participantes coincidían en que, más allá de los datos puntualizados, lo que les impactó fue la fuerza, la sencillez, el paso del tiempo y la capacidad de adaptarse a los cambios. Aquellas memorias se convirtieron en espejo de nuestra propia vivencia actual, y no cabe duda de que nos hicieron pensar.

A continuación, dedicamos un rato a preguntarnos: ¿qué diferencias encontramos entre aquello que ella cuenta, nuestra propia experiencia vital y la realidad que vivimos hoy en día como sociedad?



A partir de todo ello, trabajamos con dos propuestas: una para mirarnos por dentro de manera individual (pensar en nuestra personalidad, nuestras fortalezas y aquello que nos hace únicas) y otra para compartir, en grupo, lo que sabemos, lo que creemos, lo que nos inquieta, y también para ser conscientes de la información que recibimos. Porque en un mundo con tanta velocidad informativa, cuidar la mirada, cuestionarse, contrastar se hace más importante que nunca, sobre todo, para una generación que ha vivenciado estos cambios y que aun se cuestiona mucho sobre las ventajas y desventajas de la tecnología.

En definitiva, fue una sesión que nos recordó que aprender, reflexionar y dialogar no tienen edad. Que la experiencia de cada persona puede convertirse en semilla de nuevas preguntas. Y que en este espacio podemos exponer nuestras ideas sin temor a ser juzgadas.


martes, 11 de noviembre de 2025

El Bingo Musical

 

Bingo musical: memoria, emociones y bienestar en la Escuela de Mayores

Esta semana en nuestra Escuela de Mayores hemos vivido una jornada muy especial: ¡un bingo musical! Una actividad diferente, divertida y muy participativa que consiguió llenar el aula de risas, recuerdos y cantos compartidos.



Desde el primer momento se respiró un ambiente alegre y lleno de energía. Cada melodía despertaba algo distinto: una sonrisa, una anécdota, un recuerdo de juventud… Y poco a poco, mientras reconocían las canciones y marcaban sus casillas, fueron trabajando la memoria y las emociones casi sin darse cuenta.

La música tiene un poder enorme. No solo nos acompaña a lo largo de la vida, sino que también estimula el cerebro, mejora la concentración y favorece el estado de ánimo. Numerosas investigaciones señalan que escuchar música o participar en actividades musicales ayuda a mantener activa la mente, mejora la comunicación y refuerza la conexión con los demás. En la tercera edad, además, la música puede convertirse en una herramienta valiosísima para evocar recuerdos positivos y fortalecer la autoestima.

Durante la sesión, hablamos sobre las canciones, los artistas y los momentos que cada una traía a la memoria. Fue emocionante ver cómo una simple melodía podía llevarnos de viaje al pasado, a los bailes, a las fiestas del pueblo o a aquellas tardes de radio que tantas historias guardan.



El ambiente fue tan bueno que nadie quería que la sesión terminara. Hubo muchas risas, incluso ganas de cantar y bailar, pero, sobre todo, mucha conexión entre todas las personas participantes.

Estas actividades nos recuerdan que aprender, disfrutar y compartir no tienen edad. La música, como la memoria y la amistad, sigue siendo un lazo que une generaciones y que nos llena de vida.

En la Escuela de Mayores seguimos apostando por propuestas que estimulen el cuerpo, la mente y el corazón. Y después de esta experiencia del bingo musical… ¡todos queremos repetirlo!