martes, 25 de marzo de 2014

"LOS ABRAZOS"



Los abrazos tienen una gran importancia en nuestra vida, son necesarios para nuestro desarrollo personal y para nuestras relaciones interpersonales.
El poder de los abrazos va más allá del poder de las palabras.
Los abrazos son gratis, ecológicos, no tienen fecha de caducidad, son sencillos de utilizar y están siempre a mano para ser utilizados.
Los abrazos son agradables porque:
-          Alivian las tensiones.
-          Ahuyentan la soledad.
-          Abre la puerta de los sentimientos.
-          Fortalece la autoestima.
-          Demora el envejecimiento.
-          Hace más felices los días felices…y más soportables los días insoportables.
-          Llena los vacíos de la vida.
-          No requieren un lugar especial, cualquier sitio es el lugar idóneo para dar y recibir abrazos.
 
Desde la Escuela de Mayores animamos a todo el mundo a ser un poco más feliz, simplemente tenéis que dar tres abrazos diarios. Practicar con vuestros hijos, padres, amigos/as,…. ¡¡¡¡¡¡¡ÁNIMO!!!!!!

Aquí os dejamos fotos del taller de abrazos que hemos realizado en la Escuela de Mayores de los diferentes municipios.
















TALLER DE LECTOESCRITURA 

Desde el mes octubre nuestros mayores están realizando un taller de lectoescritura en tres de los municipios de la mancomunidad. Anímate y participa.

Inscríbete en el ayuntamiento o en los servicios sociales.






viernes, 14 de marzo de 2014

8 de marzo. Día de la Mujer



El Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) es una fecha que celebran los grupos femeninos en todo el mundo. Esa fecha se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países.
Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, justicia, la paz y el desarrollo.
La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población de ideologías radicales.
El día internacional de la mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de la mujer.
Me remonto al día 8 de marzo de 1857. En esa fecha un grupo de mujeres obreras textiles tomaron la decisión de salir a la calle en Nueva York a protestar por las míseras condiciones en que estaban trabajando. A partir de esa fecha se fueron sucediendo movimientos en las calles para reclamar con huelgas una igualdad en los salarios, diez horas laborales y unas horas para dar de mamar a sus hijos.
            Unas ciento cuarenta mujeres se encerraron en una fábrica y durante esa huelga el día 5 de marzo de 1857 la respuesta que recibieron por parte del dueño de la fábrica fue prenderle fuego, quemando a las mujeres encerradas. En esos momentos estaban tiñendo unas telas en color malva y por eso el símbolo y el color del día de la mujer es de color malva, en memoria de esas mujeres obreras.
En 1910-1911, se decide que se celebra el día internacional de la mujer el 19 de marzo en Copenhague, Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asisten más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho al voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Entre los años 1922 a 1975, después de la revolución de octubre la alemana Alexandra Kollontai, comisaria del pueblo, logró el voto para la mujer, el divorcio y el aborto y que se considerase el 8 de marzo el día de la mujer en la Unión Soviética.
La ONU llevó a varios países a oficializar este día dentro de sus calendarios, Chile lo consiguió en 1977.
En España en 1931 en el Senado, Clara Campoamor consiguió el voto el 9 de diciembre. Pero eso le costó un escaño, ya que Victoria Kent no la apoyó alegando que no era el mejor momento para ello, pero los votos fueron a favor de Clara Campoamor y en las siguientes elecciones en 1933 las mujeres votan por primera vez.
España se adelantó a muchos países europeos.
Hoy en día las mujeres trabajan y tienen más derechos o casi igual que los hombres, hay que recordar todo el esfuerzo y la dedicación de muchas mujeres que han luchado y hasta han dado su vida por conseguir la igualdad y los mismos derechos laborales, pero no del todo.
Ahora en el siglo XXI tenemos mujeres políticas, empresarias, granjeras, amas de casa, etc. y muchas más, pero la igualdad total no la conseguiremos jamás. En cualquier puesto de trabajo tenemos que demostrar cada día nuestra capacidad para desarrollar nuestro cometido y al llegar al hogar nos convertimos en cocineras, niñeras, limpiadoras, contables, ayudamos a hacer los deberes a nuestros hijos y cuidamos de nuestros padres. ¿Quién reconoce nuestra labor, nuestros desvelos?
Mi abuela materna me crió, ella me inculcó el valor de la familia, el respeto por los abuelos, su influencia fue importante para mi futuro, ya que con su ejemplo me convirtió en la persona que soy.
Mi abuela era analfabeta, no sabía leer ni escribir, pero con su trabajo, a sus hijos y nietos nos dio todo, lo que le fue posible culturalmente, para que pudiéramos tener estudios. Pero lo más importante que me dio mi abuela fue enseñarme a ser una buena persona, como era ella, noble, honrada, trabajadora y sobre todo muy luchadora. Me enseñó a ser feliz con pocas cosas materiales, pues lo que contaba para ella era lo emocional. La perdí cuando tenía dieciocho años y ahora tengo sesenta y no hay un día que no la siga recordando.
Gracias a todas las mujeres que  no perdieron las fuerzas para conseguir parte de lo que ahora disfrutamos las mujeres de este siglo XXI.
                                   ¡Gracias abuela!


                                                     Laura Miró

La mujer tiene que seguir luchando por los derechos que le faltan, para estar al nivel del hombre.
Hoy la mujer está más preparada que muchos hombres para abrirse camino en la vida.
No se puede entender que en un mismo trabajo el salario del hombre sea mayor que el de la mujer.
¡Hay que seguir en la lucha!
Se lo debemos a nuestras compañeras que en el pasado dieron su vida por los derechos que hoy tenemos. Hay que seguir peleando para que en el futuro otras consigan el pleno derecho que les corresponde, hasta igualarlas al hombre.
Encarna Vegara

La vida de la mujer es muy complicada y poco valorada, es una vida de sacrificio. Toda la vida, poco a poco, nos vamos metiendo en un callejón sin salida.
Empezamos con el estudio para estar bien preparadas, para tener un puesto de trabajo. Seguidamente pasamos a formar una familia, vienen los hijos ¡Qué alegría más grande!, y seguimos hacia delante con toda nuestra ilusión y nuestras fuerzas.
La mujer es lo más valioso que existe en la tierra. Sin la mujer no habría vida.
La mujer es a quién le cuesta más sacrificio llevar la familia y la casa hacia delante. Es la mejor cuidadora y la mejor economista y valiendo tanto todavía sigue cobrando en el trabajo un 30% menos. ¡No hay derecho a esto!
¿Para qué tanta tecnología y tanto adelanto?, para mirar a la mujer como víctima.
Hace falta pensar más en la mujer y darle más valor, mucho cariño, amor y así podremos conseguir la paz y la igualdad.

                                                                       Josefina Navarro

La mujer hasta hace unos años se ha dicho que era el sexo débil, cosa que creo que es falso. Desde hace algunos años las cosas han cambiado bastante. Eso de ¡cállate!, ¿y tú que sabes?, ¡tú harás lo que yo te diga!, y muchas cosas más, afortunadamente han desaparecido.
Estudiar, eso era para los hombres. Para las mujeres no hacia falta, la mujer lo que tenía que aprender era cuando se casara, saber cuidar al marido, a los hijos, hacer trabajos en la casa y cuando se tenía que tomar una decisión importante, ella no podía hacerlo sin el consentimiento del marido, y de soltera sin el del padre.
Afortunadamente las cosas han cambiando, pero aún queda mucho por hacer, como poder compaginar el trabajo con la casa y los hijos.

                                                                       Loli Valero

La mujer, dicen que el sexo débil, pero yo no lo creo así, pues en muchas ocasiones ha demostrado ser más fuerte que el hombre.
La mujer lo damos todo por la educación de nuestros hijos, sabemos gobernar un hogar con poco dinero, trabajamos fuera y dentro de casa y hacemos varias cosas a la vez.
Yo estoy muy agradecida a mis padres por la educación que me dieron, me enseñaron a ser responsable, fuerte y agradecida. No lloro por pequeñas cosas, me conformo con lo que tengo y con lo que soy.
Me hubiese gustado haber estudiado.

                                                                       Conchita Martínez

Desde hace tiempo se celebra el día de la mujer trabajadora. Antes no se sabía nada de eso, se empezó a protestar y con el tiempo se ha conseguido algo.
La mujer ha trabajado mucho más que el hombre, ahora ha conseguido hacer trabajos que antes no las dejaban. Pero nunca se conseguirá que el hombre haga el mismo trabajo que la mujer. Yo pienso que nacer hombre es un don.
                                                                                  Rita Gómez

En los últimos años se le ha dado una gran publicidad a la mujer trabajadora ¡Cómo si no hubiera trabajado nunca! Quizá haya influido en esto la sociedad de consumo.
La mujer por sí sola a lo largo de la historia ha ido ganando espacio en una sociedad machista.
La mujer siempre trabaja, generalmente igual que el hombre.
A igual trabajo más bajo salario fuera y dentro del hogar.
Se dedicó a la difícil labor de educar a sus hijos, ha tenido que hacer de padre y de madre, de administradora del poco sueldo del que disponía.
Fueron años muy difíciles, donde en raras ocasiones se le escuchaban sus propuestas.
Hoy la mujer se ha ido haciendo sitio en el mundo laboral, de ahí se ha ido independizando. A los hijos, por desgracia, los educa el ordenador y la calle y los enseña la escuela.
Ha conseguido leyes injustas para defenderse de la opresión del hombre. Hay dos leyes, una para la mujer y otra para el hombre. Los legisladores se han olvidado de la persona. Si el hombre insulta a su mujer es un delito, si la mujer insulta a su marido, no pasa nada.
El hombre fue educado para ser jefe de su hogar y ve que poco a poco va perdiendo sus poderes. Esta situación ha cambiado muchísimo.
Todas estas ideas jamás se pueden generalizar. Por desgracia hoy siguen muriendo mujeres por sus maridos o exmaridos y los hombres que mueren o se suicidan, no se habla de ello.

                                               Compañera de la Escuela de Mayores

Las mujeres que murieron en la fábrica me recuerdan cuando yo trabajaba en la fábrica de zapatos y cerraron porque cambiaron de dueño. Nos prometieron que no iba a ver despido pero no fue así y querían darnos menos dinero del que nos pertenecía, así que decidimos ir a la huelga. Todos los días nos íbamos a la puerta de la fábrica y comíamos allí. Iba mucha gente para apoyarnos y darnos ánimo. Hacíamos manifestaciones por todo el pueblo.

                                                                       Carmen Ferrer

Sobre la mujer trabajadora, la primera vez que lo oí hace bastantes años. Me contaron que unas cuantas mujeres se encerraron en una fábrica textil  el 8 de marzo para pedir los derechos y la igualdad, le prendieron fuego y murieron. Desde entonces estamos celebrando este día.
Cuando era pequeña veía que las mujeres solamente salían de su casa para hacer la compra para la comida, lavar y criar porque tenían muchos hijos. Ellas no salían de su casa y sus maridos  sí se iban al bar, no es como ahora que se van a desayunar y los fines de semana a convidarse con su marido.
La gente joven se reparte el trabajo y la diversión. Los mayores hacemos lo que podemos, cada uno dentro de sus posibilidades, pero gracias a Dios se puede llevar la vida mejor. En eso hemos cambiado, desde la época de mi abuela y la mía han pasado muchos años y el cambio ha sido mucho.

                                                                                  Emelina Costa

La mujer en los tiempos pasados solamente se encargaba de las labores de la casa y de cuidar a los hijos, no trabajaban fuera de casa, sólo lo hacían los hombres.
Según han pasado los años las mujeres se han metido en el mundo laboral.
Hay mujeres que han estudiado y tienen cargos importantes en las empresas y trabajan como los hombres.
También hay mujeres que se dedican a la política y lo hacen muy bien.
En estos momentos las mujeres y los hombres se miran igual.

                                                                                  Teresa Baeza

Yo me siento una mujer trabajadora. He pasado toda la vida trabajando, me casé y tuve cuatro hijos.
Tengo setenta y ocho años y sigo trabajando porque la mujer no se jubila nunca.
Los domingos vienen mis hijos a comer y me siento feliz.

                                                                                  Josefina Garre

Hace ya algún tiempo los hombres eran muy machistas, no querían que las mujeres trabajaran porque ellos creían  que podían llevar la casa adelante. Antes a todas horas estábamos a su disposición, teníamos que tener la comida a su hora, pero todo cambió gracias a Dios para mejor y ahora trabajamos al compás que ellos.

                                                                              Carmela Patiño

Soy ama de casa y me casé sabiendo qué iba a ser mi vida. Tener que ayudar en el campo a mi marido y llevar la casa lo mejor que pudiera. Tuve mis dos primeros hijos que se llevaban dieciséis meses y dieciséis días.
            Criar hijos ahora no es como antes. En el campo no había luz eléctrica, había que acarrear el agua para lavar la ropa, fregar los suelos de rodillas, en fin, una vida muy dura.
Bueno, no andaré con más detalles, los que tengan algunos años saben lo que era en aquellos años y para terminar ¡Viva la mujer trabajadora!

                                                                                  Carmen Villena

La mujer es el pilar de la familia. La mujer se queda viuda y la casa sigue adelante. Cría a los hijos y al mismo tiempo trabaja. A la mujer siempre se le ha tenido en segundo lugar.
La mujer es muy valiente y aprovecha para gobernar. El país iría mucho mejor si gobernara la mujer.

                                                                                  María Sánchez


La mujer salió de la costilla del hombre.
no de los pies para ser pisoteada,
tampoco de la cabeza para ser superior,
sino del lado para ser igual.
Debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.

Mujer que de tus entrañas traes al mundo a tantos seres que han dado todo de sí por conquistar el mundo, eres una rosa que desprende su aroma y llena de amor todo su entorno.

                                   ¡Feliz día de la Mujer!

                                               Azucena (amiga de la Escuela de Mayores)

Para mí, en esta vida es muy importante la mujer, sin embargo no está lo suficientemente valorada, ni en el trabajo de casa ni a nivel nacional. En los puestos de trabajo siguen ganando los hombres más que las mujeres.
Me gustaría que todo cambiara, porque sin la mujer este mundo no funcionaria.

            Un homenaje para todas.

En mi vida fue muy importante mi abuela. Fue una mujer muy fuerte, tuvo diez hijos, tres de los cuales estuvieron en la guerra. Sufrió mucho, tenía que lavar en el río que estaba lejos, también amasaba un pan buenísimo.
Yo casi me crié con ella, no era muy mayor cuando murió.
           Donde esté le mando un beso muy fuerte.

                                                                                         Conchita Ros

Homenaje a las mujeres de mi familia: abuelas.

Mi abuela paterna no la conocí. La materna era una persona muy rural, del norte (Castilla-León) como yo. Trabajaba en la agricultura familiar, era pequeñita y delgada ¡puro nervio! Tenía una obsesión y era que los animales estuvieran bien alimentados, las personas en segundo plano.
Siempre vestía igual: sayas a los tobillos, faltriquera, delantal, blusa sin cuello y de manga larga, todo negro. Si hacía frío llevaba toquilla de tres picos y pañuelo a la cabeza. Era muy buena persona.
Mi madre ¡la mejor!. Trabajaba muchísimo, se casó muy joven con un viudo y un niño de meses. Lo crió como suyo y después tuvo cinco hijos.
En el trabajo hizo de todo: segar, labrar, sembrar, no se le ponía nada por delante.
También teníamos una carnicería: mataba pollos, conejos y hasta corderos ¡Qué fenómeno!, a parte la casa, mientras éramos pequeños.
En sus últimos quince años disfrutó de lo que le gustaba: punto, ganchillo, escuela de mayores, gimnasia y manualidades. Los hijos tenemos maravillas hechas por ella, en fin todo y mucho más.
Así fueron ellas, se merecen el mejor de los recuerdos.

                                                                                  Carmina Prieto

De las mujeres trabajadoras, se espera que hagan un trabajo doble en la mitad de tiempo que los hombres y sin reconocimiento. Por fortuna, no es difícil para nosotras.

Mujer:
-          Se fuerte para que nadie te derrote.
-          Se noble para que nadie te humille.
-          Se humilde para que nadie te ofenda y sigue siendo tú para que nadie te olvide Mujer Trabajadora.

Cándida Martínez

Para mi abuela Rosario y para mi Madre el día de la mujer trabajadora era todos los días, pues no descansaban nunca. Dos mujeres, que cada una en su época vivieron en cuerpo y alma dedicadas a sus hijos y a sus maridos.
De mi abuela Rosario, contaba mi madre, que junto con mi abuelo tenían una carnicería en la que mi abuela trabajaba día y noche. Ella se encargaba de hacer el embutido, de atender la carnicería, de la casa, de los hijos, de preparar la comida, de lavar y con la ropa en el balde y la pastilla de jabón salían a las afueras del pueblo, a la rambla o al canal.
Mi abuela vestía con un vestido casi hasta los tobillos, su delantal y alpargatas. Se peinaba con un moño recogido. Era una mujer de pueblo, sencilla y sobre todo con sentimientos, tenía buen corazón y le gustaba hacer el bien a los demás.
Al igual que ella, mi madre era una persona bondadosa, trabajadora, limpia, ordenada, educada y sobre todo humilde. Su vida era su familia. Se casó muy joven, con dieciocho años y tuvo ocho hijos. Nos crió con muchísimo amor y cariño.
Recuerdo que a las seis de la mañana se levantaba para acarrear agua para beber y para lavar. Hacía soga de esparto, alpargatas de cáñamo para el hombre y la mujer, éstas de varios colores y modelos. Nos cosía la ropa a todas las hermanas, en verano nos hacía chaquetas de lana para el invierno. Criaba animales para venderlos en el mercado de Orihuela, para poder comprar la comida para la familia. Iba a Orihuela andando y volvía andando y no se quejaba nunca. Siempre con una sonrisa y buen humor, todo lo hacía cantando. Sus salidas eran los domingos a las ocho de la mañana para ir a misa.
Mi madre no conoció fiestas, ni bailes ni cine, solamente su casa y su familia y el trabajo de sol a sol.
Gracias a dos mujeres luchadoras, a mi abuela Rosario y a ti Madre, os lo merecéis todo.

                                                                                Josefina Galiana

Yo era muy pequeña cuando mi madre murió, tenía cuatro años, mi hermana ocho y mi hermano diez. Mi abuela nos llevó con ella  y no echamos en falta nada porque nos cuidaba con mucho cariño.
Esa era mi abuela, mujer luchadora, trabajadora, muy cariñosa y fuerte. Nos quería como a sus hijos y luchaba mucho por nosotros.
Le decía a mi padre que no se preocupara porque con la ayuda de Dios todos saldríamos adelante.
                                               ¡Esa era mi abuela!

                                                                                  Maruja Zaragoza

En los años cuarenta las mujeres no tenían derecho a votar, solamente al trabajo del campo y a criar hijos. Eran discriminadas por los hombres y en la universidad las miraban como a bichos raros. Las pocas que hicieron carrera las llamaban marimacho y no se casaban porque eran diferentes.
Mi madre ha criado a siete hijos, trabajaba en el campo y no ha tenido apoyo de su marido. Era como un objeto que pertenecía a su dueño.
Gracias a Dios las cosas han cambiado. Todavía hay machismo, pero las mujeres no nos callamos.
Yo estoy a favor de la igualdad, pero respetándonos unos a otros, porque últimamente las mujeres nos hemos desmelenado y no nos conformamos con nada.
Yo pido respeto para todos.

                                                                                  Vicenta Escudero

Hoy en día son las mujeres que trabajan muchas horas para sacar a sus hijos adelante, con la ayuda de sus maridos, pues tienen mucho mérito.

                                                                                  Carmen Corpas

Tanto el hombre como la mujer deben tener los mismos derechos, ya que la mujer tenemos más valor por ser madre y emprendemos un camino bastante duro.
Mi madre en tiempo de guerra tuvo que cuidar a sus cuatro hijos, sacarnos adelante sin apoyo de nadie, ya que mi padre estaba en la guerra. Pero esto no fue todo, también tuvo que ayudar a la abuela que se quedó viuda con cuatro hijos.
Yo he visto sola tanto a la abuela como a mi madre, siempre luchando por todos nosotros, sin agua y sin ropa para vestirnos. Tanto luchar para llegar a casa sin un trozo de pan.
Mi madre iba todos los días a lavar al río, se quitaba la comida de la boca para que nosotros pudiéramos comer. Era una mujer muy fuerte, murió a los noventa y tres años.
Yo he sido una mujer muy dura y he tenido que trabajar de día y noche sin darme valor.
Tengo una edad bastante adelantada y aún me valgo por mí misma.
Que todo esto sirva para que las mujeres sepan todo  lo que valen  y por eso hay que apoyar a todas las mujeres trabajadoras.

                                                                       Carmen Rams

La mujer está mal valorada en el trabajo y muchas veces en la sociedad, por lo que tenemos que luchar en la vida, porque si no luchas no consigues nada.
Cuando eres joven no aprecias lo que tienes, pero cuando te casas ya tienes otros pensamientos. Vienen los hijos y luchas para sacarlos adelante, darles unos estudios que tú no has tenido. Luego se casan y vienen los nietos que son una bendición y nosotras a cuidarlos para que sus padres trabajen y cuando tenemos un rato libre nos venimos a la Escuela de Mayores y aquí aprendemos muchas cosas que habíamos olvidado. Aquí estoy con mis compañeras que las quiero mucho.

                                                                       Isabel Ortuño

La mujer, en los tiempos que estamos, todavía está marginada. Tienen trabajo fuera de casa y según estadísticas todavía tienen que trabajar ochenta días más que los hombres para ganar el mismo sueldo y hacer el mismo trabajo.
Hasta hace poco tiempo el trabajo de la mujer consistía en hacer de ama de casa, que no es poco, es como ganar el sueldo de los hombres o más.
Gracias a las mujeres que años atrás lucharon por nosotras la vida es un poco más fácil, porque su vida fue más dura y todavía trabajaban más que nosotras y además con más problemas.
Todavía queda  mucho por hacer.
Lo peor que pasa ahora son las víctimas de la violencia y además con hijos.

¡Arriba la mujer trabajadora!

                                                                       Pilar Albadalejo

La mujer moderna es muy luchadora y valiente para todo, para sacar a la familia adelante, trabajando en la fábrica y otros trabajos como profesora, asistente social o médico.
Lucha para todos y contra todos.

                                                                       Maruja Zaragoza

La mujer es muy esclava de los hijos, del marido y del trabajo de la casa. No tiene mucho tiempo para ella porque le gusta ocuparse de los padres y abuelos. En fin, tienen mucho mérito las mujeres.

                                                                       Carmen Corpas

La mujer es la base de la vida, empezando por nuestras abuelas, porque ellas son la cabeza de familia, tienen a los hijos y después sufren por los nietos.
Para que los hijos trabajen ellas cargan con todas las tareas de la casa y sufren con los nietos. Las mamás son el sostén de las casas, para que haya paz y concordia y no falte de nada y la familia sea feliz.

                                                                       Conchita Belmonte

Me llamo Concha. Mi vida como mujer ha sido maravillosa.
Tenía una madre muy buena y trabajadora. Tuvo cuatro hijos que educó y quiso mucho. Al mismo tiempo trabajó en su casa y en el campo como la mayoría de mujeres de esa época.
Yo de soltera también trabajé, más tarde me casé con un hombre al que quiero mucho y tuvimos dos hijos que fueron y son la alegría de nuestra casa.
Hemos trabajado para que nuestros hijos pudieran estudiar y  no les faltara de nada. Ahora sigo trabajando cuidando a mis nietos Gloria y Javier.
Espero vivir muchos años y poder seguir ayudando a mis hijos y nietos en todo lo que pueda.
Me siento feliz con sentirme útil.

                                                                       Concha García

Mi madre me mandaba a casa de mi abuela  a quedarme a dormir con ella porque era muy mayor y yo le ayudaba en todo lo que podía.
Mi abuela  y mi madre eran grandes mujeres y muy trabajadoras.

                                                                       Adelaida Sánchez

La mujer siempre está trabajando y además cuida de sus hijos. Se arregla mucho para estar guapa y para ir al baile.

                                                                       Carmen Lorenzo


            BUSCANDO MÁS IGUALDAD

La vida es un laberinto
difícil de recorrer,
más si tienes la desgracia
de haber nacido mujer.

Desde el día que ella nace
no sabe lo que le espera,
pronto estará marginada
aunque por qué, no comprenda.

De pequeña los chiquillos
si tienen gana le pegan,
como no tenga un hermano
que salga y que la defienda.
Contaban que antiguamente
La que podía estudiar,
sólo habían dos carreras
donde poderse agarrar.

O maestra o enfermera,
sin poder ni protestar,
una que no tenía dinero
la ponían a trabajar.
Muy pronto la preparaban
para llevar una casa,
esa era su obligación
y tenía que aceptarla.

Mientras tanto los hermanos
de todo aquello pasaban.
Se iban a trabajar
y con aquello bastaba.
Ella, también trabajaba fuera
conforme pasaba el tiempo,
pero aunque hiciera lo mismo
a ella le pagaban menos.

Y así un día se tropieza
con el chico de su vida,
y le da su corazón
sin intentar ser más lista.
De fijarse si el la quiere,
sin ver si ella está feliz.
Y así llega el día de su boda
casi empezando a vivir.

Llegan las obligaciones
y la triste realidad,
su marido se ha creído
que ella es de su propiedad.
Y como cada uno con lo suyo
puede hacer lo que se quiera,
ya empezaron a no entenderse
a no ir las cosas derechas.

Nadie es propiedad de nadie,
lo tenemos que entender.
Ni la mujer es del hombre
ni el hombre es de la mujer.
Hay que tenerse respeto
y tratarse con cariño,
siempre los malos modales
se guardan en el bolsillo.

Hay hombres que son muy buenos
y su mujer ni se entera,
y en cuanto que abre la boca
le arma una gran pelotera.

Por eso todos unidos
lo debemos de intentar,
para que en nuestros hogares
reine siempre la igualdad.
Para poder ser felices
y poder tener más paz,
y lo malo de la vida
juntos poderlo afrontar.

La vida es un laberinto
muy difícil de pasar.
Que cada día en el mundo
tengamos más igualdad.

                                               Herminia Marcos Medina

Para celebrar el 8 de Marzo  "Día de la Mujer" realizamos murales en los cuatro municipios de Mancomunidad La Vega. Aquí os mostramos unas fotos para que veáis el resultado.

                                                               
¡Hasta Pronto!












martes, 4 de marzo de 2014

¡¡¡¡ CARNAVAL,CARNAVAL !!!



El Carnaval es una fiesta muy bonita y alegre. En la Escuela de Mayores lo celebramos las compañeras y amigas con nuestra profesora Carmen. Ese día cantamos, contamos chistes, recitamos poesía y nos disfrazamos. Hacemos chocolate con mona y lo pasamos genial.                        

                                                                       Conchita Martínez

El Carnaval es una fiesta pagana que se celebra antes de la cuaresma. No tiene fecha fija y varía igual que la Semana Santa.
Es una fiesta popular donde se come, se bebe y se disfrazan como nosotras. Lunes y martes hacemos paparajotes y buñuelos. Ya entramos en Cuaresma, los miércoles de ceniza y los viernes no comemos carne. 

                                                                       Cándida Martínez

El Carnaval es una fiesta donde disfrazamos nuestra realidad de personas, para divertirnos e intentar pasarlo bien en grupo.
Hay territorios en el mundo donde se celebran mucho como en Río de Janeiro, Venecia, Cádiz,etc.

                                                                       Compañera de la Escuela de Mayores

El Carnaval es para disfrazarte, bailar y pasarlo bien. Es tiempo de alegría.

                                                                       Carmen Ferrer

Antiguamente los carnavales eran diferentes a los de ahora. Nos disfrazábamos con ropa vieja y nos íbamos por las calles a tirar tiestos y lo pasábamos muy bien.
Ahora es diferente y van disfrazados con ropa de lujo.

                                                                       Carmela Patiño

El Carnaval es una cosa muy alegre. A mí me gustan y en ocasiones he ido a verlos a diferentes lugares.
Los desfiles de Águilas, Torrevieja y Benidorm son muy bonitos.
Este año han hecho referencia a la política, a la crisis, a la infanta Elena y cantando dicen muchas cosas.

                                                                       Emelina Costa

El Carnaval es una fiesta muy antigua pero que cada año se celebra más en todas partes a nivel casi mundial. En algunos sitios hay disfraces  muy bonitos, costosos de hacer y carísimos. Todo esto se está convirtiendo en negocios muy rentables para ciertos sectores.

                                                                       Carmina Prieto

En Jacarilla, en carnaval de toda la vida, ha sido típico hacer buñuelos, paparajotes y palomitas de maíz. Pero yo voy a hablar de los carnavales de los años cuarenta, cómo la juventud celebraba esa fiesta.
De domingo a  martes tenían que ir a las 40 horas que se hacía en la iglesia de cuatro a seis de la tarde, para que los dejaran disfrutar del carnaval.
El evento era reunirse las parejas en un local, pero con ¡¡¡carabina!!!, los chicos vestidos de mujer y las chicas de hombre. Comer de los dichos dulces y estar de cachondeo, pero ¡¡¡ojo!!! que no hubiera beso por medio, pues si lo había el miércoles de ceniza tenían que ir a confesarlo.
A las doce tenían que estar en casa, que es la hora que ahora la juventud está pensando en salir.
Lo que tiene de bueno es que en aquella época no había droga ni fumete en la mujer.

                                                                      Encarna Vegara

Aquí os mostramos fotos de nuestra fiesta de carnaval. ¡¡¡¡Lo pasamos fenomenal!!!!!