Los Serranos de Teruel eran unos pastores que venían todos los años con sus ovejas a pastar al campo de Algorfa, cerca de la Escotera. Echaban el ganado a pastar y ellos vivían en una cueva que había allí.
Un día apareció una culebra, a la que alimentaron echándole pan, y la llamaron Francisca, quizá porque el que la vio se llamaba Francisco. La culebra vivía con ellos, o ellos con la culebra.
Cada año que venían la buscaban y la encontraban más grande y más gorda. Un año la encontraron gordísima, como el brazo.
Ese mismo año les ocurrió algo tremendo. Uno de los días se durmieron y uno de los pastores notó algo en su pierna. Se despertó y vio que la culebra se estaba tragando su pierna. Tenía todo el pie ya dentro de su cuerpo. Los demás despertaron con los gritos del pastor y pudieron salvarlo.
Cada año que venían la buscaban y la encontraban más grande y más gorda. Un año la encontraron gordísima, como el brazo.
Ese mismo año les ocurrió algo tremendo. Uno de los días se durmieron y uno de los pastores notó algo en su pierna. Se despertó y vio que la culebra se estaba tragando su pierna. Tenía todo el pie ya dentro de su cuerpo. Los demás despertaron con los gritos del pastor y pudieron salvarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario