He aquí dos niños que vivían en el campo y los dos pastoreaban animales; la niña pavos y el niño ovejas. Los dos juntos jugaban, hasta que un día estaban debajo de un poste de alta tensión, del que colgaba un cable; el niño dijo: - vamos a coger un trozo para jugar. Aremos corbillos para segar hierba…-. Pero fue la desgracia que al cogerlo salió una llamarada de fuego, y el niño se quemó todo, y la niña pidió auxilio. Se llevaron al niño al hospital y se curó. Y desde ese día, los dos fueron amigos para siempre.
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