MEMO ¿QUÉ? ¡MEMORIA!
Siempre decimos que conforme vamos cumpliendo años perdemos
memoria. Esto no es siempre verdad. De hecho hay muchos casos de gente mayor
con una excelente memoria, y por el contrario, mucha gente joven que no se acuerda
ni de lo que comió ayer…
Esto de la memoria y las personas mayores no deja de ser un
mito más… pero ya que estamos, vamos a hablar un poquito de lo qué es y de cómo
trabaja.
La memoria es nuestro archivo personal, e intransferible. Es
la capacidad que tiene nuestro cerebro de almacenar y recuperar toda la
información que ha ido procesando. Y no sólo información pura y dura, también
ayuda a guardar los sentimientos, las opiniones y los valores que vamos
forjando a lo largo de nuestra vida.
La memoria no es algo aislado, sino que necesita de la
puesta en marcha de distintos mecanismo y estructuras cerebrales para
funcionar:
La persona recibe la información, para lo cual ha de prestar
atención a dicha información (ojo con esto, porque sabemos que la mayoría de
olvidos no es por culpa de la memoria, sino que no hemos prestado suficiente
atención a la información que queremos recordar). Luego el cerebro ordena esa
información en nuestra cabeza (lo que se llama percepción o clasificación) y
por último, cuando encuentra el lugar adecuado de almacenaje, el cerebro deja
ahí la información para que podamos recuperarla tantas veces como lo
necesitemos en el futuro.
A veces ocurre que,
por no guardar esa información en el lugar adecuado, luego el cerebro es incapaz
de encontrarla, y es cuando se producen los olvidos.
Hay muchas clasificaciones de la memoria, pero aquí os
presento una de las más habituales y sencillas:
-
Memoria sensorial: registra las sensaciones
percibidas a través de los sentidos (reconocemos el timbre del teléfono,
sabemos que algo se está quemando por el olor …). Como curiosidad puedo deciros
que la memoria visual se llama memoria icónica. Y que la auditiva es la ecoica…
¡Vaya palabras raras!
-
Memoria a corto plazo: Algunas personas la
llaman también memoria operativa. Se encarga de almacenar temporalmente la
información que no es importante recordar durante mucho tiempo. Una vez hemos
hecho uso de esta información, el cerebro la desecha porque ya no nos hará
falta.
-
Memoria de Trabajo: permite tener en
funcionamiento la información que necesitamos para realizar una tarea o
resolver un problema. Normalmente esta es la memoria que más se ve afectada por
el alzheimer y otras enfermedades degenerativas. Ojo, y también se ve afectada
por cuestiones de estrés o cuando estamos sometidos a mucha tensión. Por eso
siempre decimos que el mejor antídoto para la pérdida de memoria es la
tranquilidad y prestar atención a lo que nos rodea.
-
Memoria a largo plazo: Como diferencia de la de
corto plazo, en este caso nos permite conservar la información durante mucho
tiempo. Es un almacén donde se depositan todos los recuerdos, vivencias,
imágenes y cualquier conocimiento adquirido
-
También existe la memoria de los hechos
antiguos, o la biográfica, entre otras.
Recuerda que el cerebro es un músculo más del cuerpo humano,
y que para desarrollarlo es importante ejercitarlo. Del mismo modo que las
piernas se nos robustecen y musculan cuando hacemos ejercicios deportivos como
correr o andar, con el cerebro ocurre igual: se mantiene más fuerte y activo
según lo utilizamos más.
Pero no hay que esperar milagros inmediatos. Al igual que
para tener las piernas o brazos bien musculados hay que estar mucho tiempo
haciendo deporte, con el cerebro, para que empiece a estar en forma (si no lo
estaba ya) también hay que dedicarle mucho tiempo y ejercicios.
¿Qué tipo de ejercicios se pueden hacer para mejorar la
memoria? Pues prácticamente todo lo que hacemos ayuda, siempre y cuando no
pidamos “ayuda externa”. Veamos algunos ejemplos:
·
Está bien que hagas la lista de la compra para
que no se te olvide nada, pero cuando vayas a comprar guárdala en el bolsillo y
no la saques hasta que hayas terminado. Así comprobarás si te has podido
acordar por ti mismo/a de todo lo que estaba apuntado.
·
Las agendas en los móviles es un avance muy
importante. Pero ayuda poco a recordar los números de nuestros amigos y amigas.
Te aconsejo que trates de memorizar algunos y que no los busques en la agenda
del teléfono cuando quieras hablar con ellos/as.
·
La calculadora es muy peligrosa. Nos hace vagos
y vagas a la hora de sacar las cuentas más sencillas. Lo podríamos hacer de
cabeza pero por comodidad usamos la calculadora ¡Error! Trata de hacer el
cálculo mentalmente y luego puedes comprobar la solución con la calculadora.
·
Dicen que la tele atonta, pero hay una forma
para evitarlo. Aprovecha si ves concursos de la tele para hacer mentalmente las
pruebas o solucionar los problemas que allí pongan. Es una forma divertida de
ponerte a prueba.
·
Puedes ponerte música bajita y cantar las letras
a toda voz, evitar mirar la agenda para acordarte de los cumpleaños, … muchas
actividades cotidianas que seguro que harán tu vida un poco mejor.
Recuerda también descansar mucho, comer bien y huir del
estrés. Verás que en muy poco tiempo tienes una memoria a prueba de todo!!
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