A través de este tipo de actividades conseguimos mantener activos los cerebros, rebuscan en lo más profundo para localizar recuerdos que ya creíamos olvidados (memoria biográfica) y al escribirlos estamos practicando la ortografía, gramática, vocabulario... y la psicomotricidad fina. Entre otras cosas.
Así pues se trata de ejercicios muy completos e interesantes que atraen la atención de las personas participantes y les benefician mucho en su mantenimiento intelectual.
A continuación mostramos la primera tanda de estos escritos. ¡Esperamos que os gusten!
JACARILLA por Isabel
(Jacarilla)
En Jacarilla sus fiestas patronales más importantes son las
de Septiembre. Este día tiene lugar la multitudinaria procesión que culmina en
los jardines del Palacio del Marqués de Fontalba. Las fiesta comienzan el fin
de semana anterior con la coronación de las reinas.
El patrón del pueblo, San Antón, se celebra el último
domingo de enero con la bendición de los animales y una peculiarísima rifa de
dos marranos que se hace con métodos ancestrales.
Los Auroros es una fiesta que se celebra en casi todos los
pueblos de la Vega Baja la madrugada de los domingos de octubre, desde las 4.30
hasta las 7 de la mañana.
El guiso con pelotas, la pepitoria o el arroz con conejo son
platos típicos de Jacarilla.
Las primeras noticias sobre Jacarilla se remontan al “Llibre
dels Repartiments” donde el rey Jaime I de Aragón concede el señorío de la
población a la familia Togores, que la conserva hasta 1915 en que es vendida al
Marqués de Fontalba, que se enamora de un paraje natural conocido como Vereda
de las Palmeras, y decide construir un magnífico palacio-casa solariega en
1920.
En 1947 se vendió la propiedad a los trabajadores en función
de la extensión de propiedad que cultivaban.
Jacarilla es una población tradicionalmente agrícola,
especializada en la plantación de cítricos, agrios, como lo llaman en la zona.
Conocida como Soto del segura que eran tierras vecinas al río que formaba un
meandro en ellas. Hoy en día estas plantaciones de cítricos han ido ganando
terreno a antiguas zonas de montaña situadas en el paraje de Vestabella y la
carretera Bigastro-Torrevieja que son regadas gracias a gigantescos depósitos
de agua proveniente de la presa de la Pedrera.
Isabel.
Isabel.
RECUERDOS, por Laura Miró (Redován 16 de octubre de 2016).
Recuerdo mis tiempos de niñez y con ellos las enseñanzas de
mi abuela.
La educación y el respeto que me inculcó hacia nuestro
prójimo, sobre todo hacia los mayores.
Me asombro al ver lo mal que se comportan algunos jóvenes
con las personas mayores que vivimos en el mismo entorno que ellos. No piensan
que llegarán a envejecer y no creo que les gustase ese trato hacia ellos. No sé
si esa responsabilidad es de los padres o de los centros de enseñanza, pero se han perdido los buenos modales. No
comprendo el desapego que se tiene con las personas que nos han dado la vida,
buenos consejos, sus enseñanzas y sus experiencias. Son parte de lo que han
aprendido con muchas fatigas y ¿cómo se lo agradecemos? Con la ignorancia y
permitiendo que se marche de este mundo en soledad y llenos de tristeza.
Valoremos, cuidemos y tratemos a los mayores como se
merecen.
Laura Miró.
MI JUVENTUD, por Laura Miró (Redován, 16 de octubre de
2016).
En plena juventud, 19 años, me casé y puse tierra de por
medio entre mi familia y amigas de mi infancia, la cuál no fue muy buena. Soy
la mayor de seis hermanos, mi madre trabajaba, mi abuela nos cuidaba y mi
padre, que era policía, nos hacía la vida muy difícil.
Me pasé la infancia cuidando de mis hermanos y pasé mi
juventud cambiando pañales.
Laura Miró.
MI JUVENTUD por Vicenta Escudero(Redován)
Mi juventud fue muy
bonita. Jugábamos chicos y chicas, todos juntos, a Chinche Monete. En el verano
dormíamos en la calle con una matan, en el suelo. Éramos felices con pocas
cosas, nuestros padres no nos daban caprichos pero nos daban educación y nos
enseñaban a respetar a los demás y a valorar las cosas. Yo era muy alegre,
siempre estaba encima de la mesa bailando y cantando. Ahora los jóvenes si no
beben no saben divertirse… ¡qué pena!
Vicenta Escudero.
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