Los talleres de la MLV: un lugar de encuentro.
La soledad es
uno de los grandes retos en la tercera edad, en ocasiones, la pérdida de seres
queridos o la disminución de sus facultades físicas puede llevas a las personas
mayores al retraimiento, aislamiento y a la aparición de sentimientos de
soledad. En ocasiones las personas mayores manifiestan sentirse fuera de la
sociedad que les rodea. En un mundo en el que la juventud, lo innovador, lo
activo y proactivo es la norma, las personas mayores encuentran pocos espacios
para contribuir, desarrollarse y hacer una vida activa. Además pueden surgir
miedos e inseguridades propias de la edad o causadas por enfermedades crónicas
que disminuyen su calidad de vida y su autonomía personal.
También es
cierto que no toda la soledad es mala, las personas mayores tienden a aislarse
cuando la estimulación exterior es demasiado para ellas. Tener tiempo de
descansar, disfrutar de la familia o simplemente estar con sus pensamientos es
algo positivo. Sin embargo es importante encontrar un equilibrio entre esa
soledad y un posible aislamiento. Para las personas mayores es muy gratificante
rodearse de gente más joven, porque se sienten más activas, valoradas y
reconocidas.
En las
Escuelas de Mayores de la Mancomunidad la Vega, nuestras y nuestros
participantes vuelven a la infancia, a través de juegos, dinámicas,
manualidades y actividades redescubren su espíritu de niño/a. Se juntan con sus
compañeros y compañeras cada semana con ilusión a realizar las actividades
propuestas por el monitor/a. Se ha vuelto un lugar de encuentro y diversión
para nuestras participantes, un sitio en el que se sienten escuchadas, queridas
y en el que pueden volver a aprender y desarrollar aquellas destrezas que
creían olvidadas.
Los talleres
de la Mancomunidad La Vega son una herramienta para combatir esa soledad
bloqueadora y para generar en las personas participantes redes de apoyo social.
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